EL ECLIPSE DEL 27 DE SEPTIEMBRE EN EL EJE ARIES-LIBRA

En el grado 4° 40´de Aries, se producirá el eclipse de la tétrada de "Lunas Sangrantes" cuyo fenómeno ha sido ampliamente difundido tanto a través de los astrónomos como de los astrólogos, -claro que con distintos significados-.

En Argentina, el inicio del proceso del eclipse será a las 21:12 y se podrá disfrutar por igual en todas las provincias, siendo la culminación del mismo en forma total, a las 23:47 cuando la luna esté a una altitud de 51° y terminará a las 02:22 del día 28. Se podrá observar desde América del Sur, América Central, el este de América del Norte, Europa al este de Alemania y el noroeste de África,
Para que se vuelvan a repetir 4 Lunas sangrantes en menos de un año y medio, -esta "tétrada" comenzó en abril de 2014-, habrá que esperar al 2032. 
En la antigüedad se creía que un eclipse simbolizaba la pelea entre  dos "dioses", cuyo peor final podía llegar a ser la desaparición de la Luna tragada por el Sol, señalando la astrología que, siendo la Luna símbolo del pasado o lo regresivo, no se debe ceder  a impulsos que nos lleven a repetir situaciones que han terminado mal pero de las cuales somos inconscientes y por lo pronto promotores de acciones que siempre nos conducen a mal puerto. 
Como el eclipse se produce con la Luna en Aries, cuya frase de cabecera es "no hay mejor defensa que un buen ataque",  es de esperar que en esos días, los temas de "pareja", peleas, confrontación, fin de alguna sociedad, conflicto entre opuestos, guerras, enfrentamiento en un matrimonio, etc., cobren especial significación, sobre todo para aquellos que tengan en su Carta Natal ocupados los grados 4 de Aries, Libra, Cáncer y Capricornio, existiendo el peligro de pasar al ataque o a la acción sin pensarlo ni dos veces. 
Momento de finalizar relaciones que han quedado aferradas a la necesidad, para ir en pro de vínculos de paridad, más justos y equilibrados. Saber tomar una decisión en base a la búsqueda de un plano de justicia, equidad y armonía es el desafío, mientras que el camino de menor resistencia es quedar sometidos a unas emociones que resuelven todo con grito en cuello y lanza en mano, poniendo el acento en la individualidad y en "lo que yo quiero". 
En el mejor de los casos, e polo luminoso representado por el Sol, nos enseñará que podemos confrontar y tener diferencias en forma pacífica. En el peor, podremos disparar la disputa de un modo caprichoso y condicionado por una memoria de soluciones pasadas basadas en un trato egoísta, impulsivo e instintivo. 

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