MARTE EN ARIES

Rojo fuego, rojo sangre, hierro candente, presión sanguínea, espada flamígera, corte, quemadura, músculo, golpe en la cabeza, y toda una cantidad de símbolos que remiten a Marte en Aries. La acción y la iniciativa teñidas de rojo, son temas fundamentales durante un período de aproximadamente dos meses.

Se acabaron las puñaladas por la espalda, las indirectas y las acciones desconcertantes que emprendió este planeta durante su tránsito por Piscis, llegando por fin el momento de salir franca y directamente a competir, a ganar y obtener nuestro primer puesto real o imaginario en cualquier ámbito de la vida. Marte en Aries nos vuelva bastante más beligerantes y dispuestos a quebrar lanzas por lo que queremos conseguir; y tratándose del dios de la guerra que por fin ha ingresado en su casa, es esperable que sus definiciones no sean tibias sino más bien irreflexivas, acaloradas y sin medir consecuencias. 

En lo positivo, recuperamos actividad y nos ganan las ganas de no quedarnos en una actitud letárgica o resignada y menos en una postura dual que evite enfrentar los obstáculos, Lejos de ello, el rebrote energético nos moviliza de un modo absolutamente decidido a tomar el toro por las astas, incluso aunque el toro nos meta alguna cornada.  

En lo negativo podemos ir demasiado de prisa sin medir ninguna consecuencia, dándonos unos buenos golpes que pueden quedar marcados en forma de corte o de raspón en cualquier lugar del cuerpo pero sobre todo, con predilección de la cabeza. 

Aceleración de velocidad, de pulso y de circulación son tentaciones que corremos por este período de aproximadamente dos meses.