LA LUNA EN CAPRICORNIO

Venimos con la Luna en Sagitario de colgarnos en horizontes rebosantes de sentido, y culminado el momento necesitamos apoyar los pies en la tierra.

De  pensar en el futuro, y en cómo serían nuestras acciones, la vida aparece ahora como aquella jefa que exige que dejemos de filosofar para sentarnos a trabajar ya mismo.  La luna en Capricornio encuentra su cobijo entre las paredes de la institucionalidad, de lo estatuído, del trabajo, del deber y de todo aquello en lo que ha buscado un supletorio material del hogar emocional.

Para ella no hay niños jugando en las alfombras al calor de la chimenea, así que en estos días, siendo ella la que simboliza los ánimos en general, se nos dibujarán rasgos más duros, enjutos y serios debido a que la ternura se nos irá más facilmente por la ventana. Puede que nos sintamos abandonados, poco queridos y escasamente diestros en las artes sociales, pero andaremos tomando todo muy seriamente, caminando un "paso derechito y preciso".  

Por esta razón, nuestro modo de reaccionar puede contener una frialdad fuera de lo común que cubre una necesidad de ternura directamente proporcional a esas formas duras o a ese rostro que cubre una pena gris.