EL TRIGONO DE LAS LUMINARIAS Y JÚPITER

El final del tránsito de la Luna por el signo de Libra, da al fin un respiro, y puede llenar sus pulmones de aire para expeler un EUREKA!. Al fin se encuentra ella con el Sol y con Júpiter, creando la circulación de una energía expansiva que es posible utilizar para beneficiar el cuerpo y la mente, las relaciones y la comunicación, y por supuesto, vernos beneficiados en algún sentido, aún sin haber hecho un gran esfuerzo para conseguir armonía, claridad, justicia, equidad, y una buena oportunidad de ampliar nuestro círculo social a través de gratas compañías. Esto que podemos ver, vivir y palpar en lo externo, es antes que nada un estado interior de felicidad y optimismo que atrae, a modo de herradura, la suerte que se supone que llega del cielo. No existe mayor viento a favor, que aquello que nace del convencimiento íntimo de que la vida nos sonríe. Abre los brazos, y que la vida los colme de dicha!