KHALIL GIBRAN
CUANDO el Amor os llame, seguidlo por más abrupto y escarpado que sea su camino.
Si os cubre con sus alas, obedecedle, aunque os hiera la espada que oculta su plumaje.
Cuando el Amor os hable, tened fe en el. aunque su voz destruya vuestros sueños y los
disipe cual viento del Norte que asuela el jardín. Porque tal como os corona, así os crucifica;
y tal como trabaja para haceros crecer, así os instruye y extirpa el mal que hay en vosotros,
y tal como sube hasta la copa más alta del árbol de nuestra vida para abrazar sus ramas suaves
que se mecen ante la laz del Sol. así baja a sus raíces pegadas al suelo, sacudiéndolas en el silencio de la Tierra.
El amor os estrecha a su corazón como a mieses del Sud;
os trilla en su era para descubrir vuestra desnudez;
os abalea para libertaros de vuestras cascaras y pajas;
os muele para volveros cual copos de nieve; os amasa con sus lágrimas para ablandar vuestra dureza;
para luego ofrendaros al luego sacro y hacer de vosotros el pan sagrado que servirá como un presente sobre la mesa de Dios.
Todo esto hace el Amor con vosotros, porque quiere que vosotros alcancéis a conocer y ahondar los secretos de vuestros corazones; para que así podáis volver, con estas luces, una parte del corazón de la Vida. Empero si teméis, prefiriendo vivir tranquilos y gozosos con el
Que tu real conocimiento del Amor te hiera en el corazón, que tu sangre mane abundantemente, y que seas en ellos conforme y feliz.
Que abandones tu lecho, al rayar el alba, con corazón alado y vibrante;
y así habrás cumplido tu deber, ganando otro día más de Amor.
Que descanses a la hora del mediodía, sugiriendo e infundiendo en tu alma la vehemencia del Amor.
Que vuelvas a tu casa a la hora vespertina, agradecido y grato.
Y así dormirás balbuceando y repitiendo en el fondo de tu corazón tu oración y cantos por Aquel que amas.
Y sobre tus labios quedarán impresos los salmos y las plegarias de la Gracia y la alabanza.
El Profeta. Khalil Gibran
Comentarios
Publicar un comentario