LA LUNA EN ARIES

Por estas horas, la Luna se encuentra camino a Aries, y llegada a ese punto, se topará con los obstáculos con los que viene topándose últimamente, e incluso algunos más como la exageración de que ahora, puede llegar a irle bien. No obstante, si hay algo que esta luna aborrece, es que se le diga que NO, o que algo se le plantee como pared, límite, impedimento o negativa; o incluso se la tilde de demasiado confiada o exagerada.
Son grandes las tensiones que esperan a los caracteres reactivos, emocionales y sensibles; puesto que esta Luna, -que siempre precisa de una gran independencia de acción, y de un gran consumo de energía física-, necesitará revolear algo por el aire para poder calmarse; y más la quieran detener, más tirará por los cielos, aquello que encuentre en su camino.
Lo mejor que puede hacer para descargar su sistema energético de una acumulación de iras tóxicas, es permanecer en movimiento y gastar energías en acciones productivas. Será recomendable hacer ejercicios que le permitan hacer una buena "bajada a tierra", de todos aquellos impedimentos que le suban la adrenalina y la furia a la cabeza.
Es una Luna de fuego, y no querrá darse por vencida. Pero como además, no mide las consecuencias de sus actos, tampoco es característico en ella hacer nada en forma pre-visible. Es por ello que sus actos no son ni pergeñados, ni hechos con ningún tipo de astucia ni premeditación; dando como resultado actos de puro impulso, sin ninguna maldad o intención de daño real.  Aún así, puede comportarse como una egoísta, y habrá quien quiera "detenerla" por medio de imposiciones o castigando su impulsividad. No aprenderá por estos medios, y sí podrá darse un buen coscorrón en la cabeza. Pero volverá a levantarse..., para darse nuevamente contra el mismo obstáculo.
Quizá sirva decir que en el fondo, su egoísmo parte de un descontento asociado a una emoción que le hace sentir que el mundo está en su contra. Habrá que ponerle los platos lejos. Su intención es hacerse oir... y algunas veces hace mucho ruido, -demasiado-, para que la escuchen.