La Luna en Sagitario, en trígono a Urano en Aries, es el canto a la independencia personal. Es un momento en el que todos deseamos se respete nuestro espacio, -que puede llegar a ser más amplio de lo normal-, como así también nuestro impulso a jugar, a descubrir el mundo y a sentir que tenemos todo a favor. Las reuniones con amigos, los encuentros virtuales, y las fugaces conexiones de un país a otro, serán momentos agradables que dejarán incorporar a nuestra cotidianeidad, aquello que pareciera estar muy lejos de ella.
Los vuelos de todo tipo, -sea cual fuere la forma en que elijamos intentar tocar las estrellas-, son recomendables para estar horas en las que estamos receptivos a lo nuevo, y a las puertas que este aspecto, abre en nuestra mente, y hacia el mañana.
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