LA LUNA INGRESA AL SIGNO DE TAURO

La Luna ingresa al signo de Tauro, y necesitamos incorporar a la rutina o a nuestra vida, algo de dulzura, perfumes, o placer, que recree nuestro "estar en el mundo" de forma segura. Se hace imprescindible guiarnos por aquello que vemos y tocamos; incrementándose la sensibilidad corporal, y la necesidad de estar en contacto con aquello que nos contenga a "resguardo". Nuestras células están dispuestas a detectar y recibir, todas las señales que hay en el ambiente; desde la calidez, el frío, la tensión, la fluidez,  el estancamiento, y la receptividad, hasta el mismísimo rechazo; por ello, y debido a que las sensaciones se pueden sentir al nivel de la piel, podremos tener un informe bastante certero de aquello que necesitamos para resguardarnos de todo lo que nos parezca "inseguro". Es bueno tomar en cuenta lo que nos informan nuestros músculos, así como también todo aquello que nos devuelva comodidad y tranquilidad a nivel corporal. No desestimes un radar físico cuando la Luna está en Tauro: si el aire se corta con un cuchillo, mejor, cambia de sitio. Busca uno en donde poder oler a flroes, a plantas o a bosque; mirar un cuadro, saborear un dulce, y recostarte sobre algo suave. Si ninguna de estas posibilidades es practicable, busca un rincón en donde al menos, puedas alejarte del mundanal ruido, y tomar consciencia de que tu cuerpo es una caja de resonancia que precisa en este momento, afinarse con las cosas que te recuerden un sitio seguro en este mundo.

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