EL INGRESO DE LA LUNA AL SIGNO DE TAURO

La Luna ya se encuentra en el signo de Tauro. De la guerra al descanso o a su sostenimiento. Lo que empezó con la Luna Nueva no desaparece sino que se afianza pero en tono menor: no hay gritos, no hay platos que vuelan, no hay chispas. Peeero, si esta Luna determinó una posición, no la harás cambiar ni con un huracán. No se moverá de su sitio con guinches, ni las arrancarás del alma taurina con una espátula. Si hay algo que mantener en su lugar, Tauro lo mantiene al punto de la testarudez más acérrima.
Por otra parte, tendremos más disposición a incomodarnos menos. No iremos de aquí a allá buscando la novedad sino a quedarnos en lo que ya comprobamos que nos funciona, y esto es una cualidad que en términos moderados, impide que cualquiera pueda influenciar la determinación que se ha tomado. La búsqueda de Tauro es la comodidad, junto con el dar forma a las ideas que se generaron en Aries. Dos días y horas para poder encontrar un sentimiento de seguridad en aquello que hayamos establecido como base: base emocional, hogar, dinero, cosas tangibles, pero no en "ideas abstractas". Con esta Luna iremos al hecho concreto y apreciaremos lo que se pueda demostrar.
Tauro adora la belleza, e intentará instalarla en su vida también de forma tangible. Pon al menos una flor en agua para hacer honor a esta energía, utiliza tu mejor perfume, o embellece lo que desees.

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