CON EL INGRESO DE LA LUNA A CAPRICORNIO

En estos días, Urano tensando a Plutón generan un tipo de energía disruptiva que puede manifestarse por una excesiva y desequilibrada ambición de dominio. Las acciones se tornan imprevistas y confluyen en una corriente velada de manipulación y chantaje, envenenando invisiblemente nuestro sistema energético.  Intentar razonar no es el camino, ni es algo que esté favorecido por un Mercurio a punto de retrogradar, pero quizá ayude el percatarnos de aquellas frustraciones que nos han hecho sentir de rodillas frente a una autoridad, impotentes o frustrados tal como lo puede indicar la conjunción de Marte y Neptuno. Los problemas entre la individualidad y la pareja; el hogar y el trabajo; pueden ser fuente de conflictos generados por repetición de esquemas de poder nefastos que pueden remarcarse en estos dos días con el ingreso de la Luna a Capricornio.

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