LA LUNA LLENA EN CÁNCER EN CONTACTO CON URANO Y PLUTÓN

Llega la Luna Llena al signo de Cáncer trayendo muchos recuerdos, mucha reflexiones y muchas palabras que apuntan a pasadas experiencias. La inquietud desborda el ánimo y una gran necesidad de hallar significados para los propios sentimientos puede ser motivada por un gran sacudón emocional. Es preciso dar lugar a perdernos en la soledad de nuestras emociones, sueños o visiones ya que la vida nos presentará algo que repentinamente, nos saca de la zona de seguridad a la que estamos acostumbrados. Si estamos en buen camino podremos abrir no sólo las puertas de una sensibilidad expandida, -gracias al contacto con Neptuno-, así como a curar algunas marcas sensibles del pasado que han quedado allí desde tiempos bastante remotos (trígono a Quirón). La música, las imagenes y visualizaciones guiadas, las meditaciones, los encuentros que involucren compromiso emocional, pueden ser excelentes catalizadores de este contacto, ya que tenderemos a buscar "refugios" donde poder sentirnos "apapachados". No obsante el Sol, desde la vereda Carpicorniana, aporta soluciones de tipo práctico, concretas y definitivas pidiendo dejar atrás la cuna para saltar a la adultez, o conduciéndonos por alguna vía algo dolorosa a asumir que ya no somos los niños de mami, temerosos del cuco o los truenos debiéndonos habilitar como mayores responsables. Adquirir mayor objetividad es el paso que puede durante esta lunación, sacarnos de un pozo en el cual nos anegamos con nuestras emociones, para pararnos a su vez, con los pies en el presente, debiendo recomenzar un ciclo que por lo visto, es el indicador de algo nuevo.
Las dudas nos descolocarán, pero tendremos que saber que sea lo que fuere que repentinamente nos sacuda la alfombra de nuestros pies, tenemos que pegar un estirón en donde más que llorar, vale hacerse responsable. 

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