TE FALTAN SENTIMIENTOS, TE FALTAN RAZONES: LA LUNA Y MERCURIO
Como siempre que el sentimiento se da de patadas con la cosa cotidiana y sensible, con el instinto y las respuestas naturales, no hay que esperar demasiada coherencia, sobre todo cuando negamos una de las dos mociones y nos identificamos demasiado con el sentimiento o demasiado con las razones, ya que a partir de ese momento, será un "otro" el que nos va a venir a discutir lo que dejamos del lado de "afuera".
Algunas veces será preferible callar antes que ser mal entendido.
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