EL INGRESO DE LA LUNA AL SIGNO DE CÁNCER

La Luna en Cáncer llega a su casa y nos habilita dos días llenos de emociones y recuerdos. Natural e imperceptiblemente evitamos los entornos desconocidos, nos resguardamos de personas que no nos gustan y nos corremos de las confrontaciones. Lo que menos queremos es que nos hieran la sensibilidad ya que estamos susceptibles al entorno, absorbiendo de él todo como si fuéramos esponjas y respondiendo tal como bebés ante la risa o el llanto de mamá.
Los climas familiares, el olor a sopa y las caras conocidas son en estos dos días una preferencia que funciona de contenedor ante algunas situaciones que se sienten crudas.
Habrá que tener en cuenta que esta Luna conectada a Neptuno, amplifica nuestros radares que están dispuestos a captar frecuencias subliminales.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MARTE, PLUTÓN Y NEPTUNO

Antes y desués

Psicoastrologuía: Mercurio retrógrado febrero de 2020