MERCURIO Y SATURNO: NO TE ESCUCHO, NO TE ENTIENDO, NO ME HABLES.
Mercurio avanza haca la oposición con Saturno y los desacuerdos proliferan. Alguien dice algo y otro lo censura, alguien emite una opinión y otro lo descalifica, uno habla y otro lo interrumpe y así sucesivamente la comunicación. Bajo esta configuración se hacen obvios los puntos de vista antagónicos, como así también entendernos con alguien que no quiere entender nada. Perdemos mucho tiempo en querer entrar en razones con alguien más o lograr un acuerdo, pacto o negociación. Es como si por un tiempo hablásemos idiomas diferentes, siendo ésto también una manifestación que muy bien puede causar el efecto de "oídos sordos": diga lo que se diga, no se entiende.
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