EL CIELO DE HOY: BUSCANDO UNA GUÍA INTERNA
En este momento, la Luna y Venus se oponen a Plutón describiendo un momento de energías que ponen en jaque nuestro sentimiento de seguridad y de amar y ser amados. Más que protegidos, nos podemos llegar a sentir aislados, fuera de nuestros lugares habituales, (Urano también participa), y hasta sometidos a un cierto vejámen que no encuentra apoyo en quienes se supone que debiera dárnoslo.
Como si esto fuera poco, en el terreno de la mente, las cosas no están nada claras: nos enteramos de alguna mentira, nos niegan contestaciones que buscamos con premura y se nos trata con agresividad respondiendo a su vez nosotros mismos con un encogimiento de hombros, silencio o la misma desconsideración. Si nos preguntamos quien empezó con esto, siempre creeremos que el primero en insultar o en encerrarse en un silencio agresivo es el otro, pero lo más probable es que esto se convierta en algo como el huevo y la gallina.
Querramos arreglar los asuntos por donde se nos ocurra, encontraremos escollos. Por ahora no es tiempo de diálogo, ni de buscar razones. Es tiempo de hacer un paréntesis bastante largo y preguntarnos: ¿Por qué sostengo determinados vínculos que ya no me sirven?.
Esperemos que en un tiempo, hayamos comprendido que más no es mejor y que escucharnos será mucho mejor que insistir en quienes ya no pueden aportar respuestas.
Como si esto fuera poco, en el terreno de la mente, las cosas no están nada claras: nos enteramos de alguna mentira, nos niegan contestaciones que buscamos con premura y se nos trata con agresividad respondiendo a su vez nosotros mismos con un encogimiento de hombros, silencio o la misma desconsideración. Si nos preguntamos quien empezó con esto, siempre creeremos que el primero en insultar o en encerrarse en un silencio agresivo es el otro, pero lo más probable es que esto se convierta en algo como el huevo y la gallina.
Querramos arreglar los asuntos por donde se nos ocurra, encontraremos escollos. Por ahora no es tiempo de diálogo, ni de buscar razones. Es tiempo de hacer un paréntesis bastante largo y preguntarnos: ¿Por qué sostengo determinados vínculos que ya no me sirven?.
Esperemos que en un tiempo, hayamos comprendido que más no es mejor y que escucharnos será mucho mejor que insistir en quienes ya no pueden aportar respuestas.
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