Mercurio frena su movimiento directo el día 11 y el 12 de mayo podremos verlo en el cielo como si estuviera yendo hacia atrás. El significado de esta fase llamada retrógrada, es como decir "no va más, esto ha llegado demasiado lejos" y hay que revisar todo otra vez. De una u otra manera nos encontramos en medio de un mar de palabras, -Mercurio tiene un aspecto con Neptuno-, que no solo no dicen ni comunican nada con claridad, sino que nos envuelven en la confusión que agota nuestra mente y provoca una casi nula gana de establecer contacto con los demás. Más nos preocupemos por entender, razonar y pensar, más nos ofuscaremos al ver que nuestras palabras caen en saco roto, que nadie nos escucha o que en el peor de los casos, nos mienten o nos quieren engatusar a fuerza de excusas tontas y fantasiosas que no sabemos si dejar pasar, o ponernos a contradecir como si intentáramos luchar desde un bote de madera contra un tsunami. En el mejor de los casos, todo lo que se comunique estará plagado de proyecciones inconscientes, motivo por el cual si digo que "el día está negro" al fanático del "blanco", puede tomarlo como un insulto, una indirecta o una afrenta personal. Los mensajes parecerán caer en un pozo de silencio, la falta de respuesta se hará enojosa y de allí se pasará a la frustración de todo intento de comunicación.
Durante este tránsito no solo nadie nos escucha sino que nosotros tampoco escuchamos o interpretamos pésimamente lo que el otro nos quiere decir.
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