APRENDIZAJES EN EL MES DE LEO

Con el ingreso del Sol en Leo tenemos un mes para focalizarnos en nuestra individualidad, de descubrir quienes somos no en referencia "a" (a alguien más),  sino a nosotros mismos. Leo invita a buscar el centro dorado que tenemos en el corazón, el hilo que invisible, pasa por la columna y llega hasta la coronilla sosteniendo nuestra cabeza erguida y contentos de hallar nuestra unicidad, siendo felices por haber hallado esa inigualable sensación de ser nosotros mismos. Leo puede vanagloriarse un poco -o mucho-, ser poco empático y volverse muy autocentrado a causa de que su mayor relación e interés es la obra que construirá consigo mismo. Si no estuviera trabajando la energía Leo dentro de cada ser, -sea del signo que sea-, no habría ningún don especial, creativo ni nada que imprima en nosotros un sello característico que nos convierta en ÚNICOS.
El trabajo del mes es  aprender a brillar con luz propia sin buscar fama, gloria o reconocimiento a través de otros, advirtiendo de antemano que esta es una tarea en la que posiblemente, algún garrote ligaremos. En el momento leonino, podemos meter la pata por exceso de ego que por supuesto, otros castigarán de diversas formas tal como lo hace el domador al apuntar su látigo ante el indómito melenudo; sin embargo para quienes ya hayab pasado la adolescencia y se encuentren más bien en la mitad de la vida, existirá una bella posibilidad de descubrir un nuevo motivo para vivir, una nueva vocación o simplemente vivir una situación que nos haga tomar consciencia que podemos demarcar un territorio y construir un palacio en el que el único rey seremos nosotros.  Es un tiempo especialmente favorable para dejar de ser "los buenitos de siempre", "los blandos", "los incondicionales", "los llorones", etc, para ser creativos, orgullosos de nuestras obras y de ser quienes somos.
Buen mes y que la corona del León, sea llevada como las joyas de quien ha descubierto su propio oro,