El Sol y Mercurio en el Signo de Cáncer, comienzan a inaugurar un nuevo período en su danza cuatrimestral. Hace un tiempo atrás, el dios alado estuvo retrógrado y por las mañanas, se lo podía ver salir sobre el horizonte antes que el Astro Rey; no obstante, por estos días, al estar ambos tan cerca, -a menos de 3 grados y achicando la distancia en forma progresiva hasta llegar a la conjunción superior-, saldrá detrás del Sol. Con el paso de los días, quien quiera observar a Hermes en el cielo, deberá esperar a que el Sol se oculte e inmediatamente después, se podrá descubrir el brillo del dios de los caminos, las palabras, el comercio y las encrucijadas. Por ahora, cabe destacar que estamos muy identificados con nuestros pensamientos, no hay demasiada objetividad en lo que pensamos y sentimos y es por ello que algunas conversaciones se vuelvan no solo monotemáticas, -girando mayormente en torno de la familia, la educación de los hijos, la escuela, la enseñanza, el diálogo familiar, la influencia de los mayores sobre los pequeños, el acento que se pone demás o de menos en lo que se intercambia en forma de escrito, dicho, dinero o mensaje incluso subliminal entre los más íntimos-, sino demasiado cargadas de emoción y suceptibilidad. Por el lado positivo, pude servirnos para enfocarnos en cuestiones relacionadas con el pasado y ayudarnos a profundizar acerca de las emociones.
En estos días suele haber algo que más adelante será motivo de una nueva revisión: toma nota de lo que piensas y sientes, registra a nivel sensible que es lo que sientes cuando escuchas algo. Lo que oigas o las propuestas que recibas, estarán relacionadas con algo que en algún momento tendrá que ser reconsiderado.
Palabras que protegen (esta conjunción está en aspecto a la Luna)
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