TRABAJO DE ALQUIMISTAS: EL ORO Y EL PLOMO

Júpiter expresándose a través de Leo, -bajo aspectos tensos como en este caso los de Saturno-,  puede expresarse como autoengrandecimiento, fanfarronería, promesas infladas con la omnipotencia del ego, exceso de autoconfianza, abuso de los recursos, despilfarro y todo tipo de situación que en algún sentido, nos haga sentir que aunque nos pasemos de la raya, estaremos a salvo gracias a la protección de los dioses. Pero como no todo en el cielo es suerte, tenemos en Escorpio a Saturno que hace sus últimas revisiones respecto de todos los defectos que nos llevan al autoengrandecimiento en lugar de la autodefinición. Saturno cortará con su típica hoz, toda actitud que en lugar de demostrar grandiosidad, manifieste engrandecimiento; que en lugar de emanar autoridad, emane autoritarismo, que en lugar de hallar algo importante que nos distinga, nos vuelva insoportabelemente egoístas.
Por otra parte, aunque sea difícil mencionarlo, podría cortar con situaciones en las que hemos esperado que nos quieran, aún siendo tacaños amatorios, elucubradores y ventajeros.
El propósito de estas energías es la tarea de los viejos alquimistas que convertían el plomo de Saturno en el oro de Leo: lo mejor de nosotros no se encuentra en nada que no se cultive dentro: medida, armonía, fe, generosidad, profundidad e integridad.
Para quienes estén delicados de salud o estén por realizar inversiones importantes, consulten una segunda opción: pueden vendernos en este tiempo muchos espejitos de colores. Cautela sobre todo para los signos de finales Acuario, Leo, Escorpio y Tauro y principio de Piscis, Virgo, Sagitario y Géminis.
PARA TODOS: Suelta tus alas de plomo!. Deja atrás lo que no te deja sentir alegría en el corazón.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MARTE, PLUTÓN Y NEPTUNO

Antes y desués

Psicoastrologuía: Mercurio retrógrado febrero de 2020