LAS RESPUESTAS QUE BUSCAS EN LA CARTA NATAL

Las personas tenemos diversas formas de pensar, distintos objetivos que alcanzar, diferente nivel de madurez, comprensión, conocimiento, autoconcimiento, carácter y color de ojos. Por ende, cuando pensamos en las ventajas o desventajas de consultar a un astrólogo, evaluamos diferentes posibilidades y tenemos espectativas totalmente dispares con respecto a aquello que esperamos encontrar en ese mundo de estrellas que parece por alguna razón que desconocemos, más lapidario que una tirada de tarot, más certero que cualquier método de adivinación, y es que la astrología no es adivinación sino una herramienta para conocer el alma. Si un mapa nos habla de alguien totalmente vulnerable y llega una persona envuelta en músculos anabolizados y con cara de perro, ya tenemos el primer pantallazo de lo arduo que será el cambio que tendrá que ser el tránsito de una persona "blindada" al exterior a través de la fuerza, hasta llegar a alguien que posea la suficiente inteligencia emocional como para no sentirse atacado o al menos, no tener que asustar a los demás como diciendo "no te acerques a dañarme que vas a perder".
A una consulta llegan los más diversos temas que se puedan imaginar, pero tomando uno de los más comunes y asiduos, -el amor-, se puede apreciar el arcoiris de actitudes que por ser totalmente diferentes unos de los otros, se nos muestra en cada entrevista.
-Hay quienes vienen ya con una respuesta que quieren escuchar aunque sea obtenida con sacacorchos, dándole vueltas al asunto y tratando de que el astrólogo diga la frase justa que les permita sostener una esperanza que objetivamente, ya debiera estar en el olvido.
-Hay quienes desean conocer el motivo por el cual fracasan en casarse y tener 5 hijos, -o uno aunque sea-, sin haber tomado en cuenta, -la más mínima-, de que su deseo no es tener críos ni lavar platos todo el día, -cosa que ha vivido en su hogar, escuchando los lamentos de la madre por lavar tanta ropa y los gritos del padre por llegar a casa y tener a su mujer siempre en estado de coma, ruleros y pantuflas-,  desconociendo por completo que su anhelo es vivir una vida llena de aventuras, viajes y amantes que no l@s ate a las 4 paredes de un hogar.
Nada fácil es la tarea de comenzar a reconocer, -despacio y en gotitas de consciencia-, que estamos fracasando por el hecho de conocer lo que se espera de nosotros, pero desconociéndonos a nosotros mismos.
-Otr@s llegan con una mochila de miedos creyendo que el astrólogo les va a leer "la fortuna", encontrando que al momento de tocar el timbre, el terror de hallar una respuesta que los condene para toda la vida, los hace dar marcha atrás. Por supuesto, en esta misma variedad están los que no consultan "por las dudas de enterarme de algo que no quiero saber".
-Los más cercanos a la realidad de lo que puede aportar la Carta Natal, son aquellos que se han preguntado: "por qué siempre me pasa lo mismo?. Por qué siempre que quiero a alguien,, ést@ se va?. Por qué soy yo siempre quien termina llorando?. Por qué las cosas no me van nunca tan bien como deseo?. ¿Existirá una maldición familiar que haga que siempre elija un borracho?. Será que tengo que cambiar de actitud?. Que pasa conmigo?. Para qué, por qué, como es que todo esto me sucede?. Hay un camino?. Cual es?.
Y es ahí en donde lo que se espera escuchar, se escucha: una respuesta que tiene el acento puesto en sí mismo y no en si el otro nos va a querer, a aceptar, a amar; si la vida nos dará mucho dinero, casa o trabajo. Ya no es "¿fulanit@  se rendirá a mis pies?", sino ¿Que debo aprender para tener relaciones que me hagan feliz.
Si extendemos este tema amoroso a otros aspectos de la vida, -como el trabajo, la suerte, la relación con los hijos, el dinero, la vocación, el sentido de nuestra existencia, los amigos, los negocios, la salud, etc.-, podremos hallar en el mapa de nuestro cielo natal, una preciosa guía para ver si hemos ido todo el tiempo contra corriente forzándonos a algo que no nos dará más que dolor, o si podemos con todo lo aprendido, ir comprendiendo que es mejor apreciarse a sí mismo antes que buscar aprecio en los demás, hacer lo que nos gusta antes que someternos a lo que les gusta a los demás, vivir honestamente con nuestros defectos que enchufárselos a los demás.
El mundo está lleno de personas que creen conocerse y lo único que conocen es su reflejo en el espejo, pues en él ven una imagen ensayada que no tiene alma, sino solo forma, color, borde. Esa silueta detrás del vidrio es además vista por otros que a su vez, están detrás de sus espejos. La imagen que proyectamos no somos nosotros, es nuestra cáscara externa y como tal, no puede dar ningún resultado cambiar de apariencia cuando adentro algo duele, se retuerce o llora.
En el mapa de nacimiento están las claves para hallar una mejor perspectiva para mirarnos, analizarnos y conocernos; saber que nos trajo hasta este dolor, que concepción tenemos del amor para no ser felices, que manera de valorarnos nos hace sentir poco afortunados en el trabajo, en el dinero, en esas relaciones en las que parecemos siempre perdedores y  en síntesis, encontrar una forma de salir de ese laberinto que nos hemos tejido para no desentonar y en el cual hemos ocultado al canjearnos por la aceptación de la familia, la sociedad, la moda, etc.,
No hay una receta de felicidad para todos como siempre nos ha hecho creer y la tuya está escrita en tus estrellas si te animas al arduo camino de comprenderlas y descubrirte. Nadie dijo que era fácil, pero no es imposible.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MARTE, PLUTÓN Y NEPTUNO

Antes y desués

Psicoastrologuía: Mercurio retrógrado febrero de 2020