Por estos días Venus, ahora retrógrada, forma una cuadratura con Cronos/Saturno. Dentro de todas las combinaciones astrológicas puede decirse que esta no es la que crea los climas más amorosos, ni tampoco la que nos trae la mayor de las alegrías. Por el contrario, Saturno, seco, sombrío, mortífero, cortante, viejo, ya demasiado temeroso como para salirse de sí y abrirse a otros, es una especie de "antídoto" y barrera mortal para Venus. Ella puede ser considerada la diosa más felizmente adorada por ser la que aporta a nuestra vida placer, reciprocidad, amor, belleza, arte, objetos bellos, personas que nos quieran y a quien querer, equilibrio, paz y armonía, e incluso nos lleva a oler los perfumes más excitantes (incluidas las feromonas), con las cuales detectamos y practicamos el arte de la seducción. Pero claro, como no todo en el cielo es fiesta, -la vida no es siempre un canto himno a la alegría-, hay que fumarse un poco este especie de "requiem" para la muerte venusina: nos costará desde combinar bien los colores, adecuar la ropa a nuestra edad, talla y peso, sin ser eso lo más grave. En la tabla de posiciones encabeza la peor de los efectos el corte de alguna relación. Sea que se nos acabó el amor, sea que es demasiado viejito, sea que nos engañaron, sea que no es para nosotros, sea que nos cela y envidia por nuestra juventud, sea que se siente carroña al lado nuestro o nosotros al lado de él, lo que genera este contacto es un sentimiento de infelicidad amorosa que puede dispararse por diversos lados, incluso al vernos frente al espejo.
Las relaciones que están en la cuerda floja, es necesario erradicarlas. Las que sobrevivan deben ser solo las que nos permiten crecer y madurar.
ya decia yo que algo estaba pasando por alla arriba
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