El ingreso de Mercurio al signo de Virgo, dejará atrás aquellas cosas que giran en torno a un centro o a un núcleo de importancia del cual derivan las apreciaciones, para comenzar a posicionarse de un modo mucho más analítico, crítico e imparcial. Despojado de la influencia que en Leo lo llevaba a centrarse en lo que pareciera importante al corazón o al ego, el dios alado adquiere en el signo de la Virgen una gran capacidad para ser preciso, conciso, escueto y práctico; amén de saber como plantear un mapa de situación y elegir el camino más sensato para lograr un intercambio eficaz con los demás. Aún con todas estas ventajas, hay que señalar que al perder el punto central del problema e ir hacia en análisis de los pormenores, puede perderse en detalles nimios, y junto con ello pulverizar el cuadro de situación total. Enfatizar en exceso un punto en particular es el riesgo que corre esta vez, sobre todo si recibe malos aspectos de planetas natales o en tránsito.
Los signos que sacarán mejor rendimiento de este pasaje, serán el mismo tanto Virgo, como sus dos compañeros de elemento, -Tauro y Capricornio-, así como también Cáncer y Escorpio, por resultarles más fácil poner en palabras lo que perciben como importante, real y concreto dentro de su panorama emocional. Quienes en cambio pueden encontrar alguna dificultad en el terreno comunicacional, son los signos de Piscis, Sagitario y Géminis, de cuyos intercambios nos ocuparemos en otros artículos.
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