Urano envía unas vibraciones a la conjunción del Sol con Venus que aún retrógrada y está a mitad de camino. Esas cosas que intentamos ver desde el costado más bello, están sufriendo una transformación invisible y rápida. Quizá algo que nos gustaba y volvemos a usar, ver, compartir pero de un modo diferente, -quizá un modo de vestir, de aprender, de enseñar, de educar a los hijos, de vincularnos con ellos, de tener un romance, de jugar, de crear...-, va adquiriendo tintes que ahora interpretamos de formas diferentes. Aún no sabemos si para bien o para mal, pero lo que es seguro es que en este momento no nos inclinamos ni nos deslumbramos por los métodos, las formas y las relaciones "convencionales". Estamos cambiando el modo de elegir y valorar nuestras compañías, -sobre todo las amorosas-, y es más bien un período para no tomar compromisos definitivos. Período para deslumbramientos fugaces. Amor por personas del mismo sexo o con grandes diferencias en algún sentido. Lo muy viejo puede venir de la mano de lo muy nuevo y viceversa.
Recuerda: no hay recetas mágicas, hay tiempos en los que re-cordar sirve para re-conectar con lo que verdaderamente amamos, con lo que verdaderamente hace bien y con lo que sana en lugar de herir.
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