Saturno reingresó a Sagitario y le tocará a la mente superior alinearse nuevamente con el cosmos. Durante más de dos años, este planeta intentará sacar a relucir algunas incoherencias entre lo que predicamos y lo que ponemos en práctica y como todo lo que hace, lo hace con el puntero en la mano, el dios del tiempo exigirá que seamos capaces de sostener con hechos aquello que filosofamos; y cuanto más distancia exista entre aquello que tenemos como idea de "dios"o fuente de significado, -sea que nos basemos en la religión a la que adherimos, en la justicia, en la política, en las creencias populares, en los preceptos de la buena vibra, en la New Age o en lo que fuera para poder explicarnos los por qué de la vida-, y lo que verdaderamente practicamos en las situaciones "difíciles", mayor desconsuelo y desazón podrá traernos este Señor de los Anillos que nos hará sentir carentes de dirección y de esperanza, hasta que hallemos alguna respuesta consistente. La lente con la que miramos la vida se achica y por lo general algunas personalidades de las que se espera benvolencia, vienen con una piedra a dictar decretos sobre aquello que merece o no merece ser tenido en cuenta.
Las manifestaciones son diversas, pero lo más seguro es que veamos injustas muchos acontecimientos que nos servirán solo para que veamos que a ciegas, no podemos seguir creyendo.
Si estamos parados sobre una base de creencias sólidas, no nos conmoverá. Pero si cometemos el error de ser demasiado optimistas o estrechos de miras frente a cuadros complejos, ya se las arreglará este dios para bajarnos a la tierra a respirar y morder el polvo de nuestra propia estrechez.
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