Un día para equilibrar y poner disciplina entre la voluntad y la necesidad sin que ninguna de las dos nos arrastre de un lado para el otro entre emociones y prioridades. Nos podemos comunicar con los demás otorgando seriedad y respeto por nuestro interlocutor, teniendo por aliados a la razón, la forma equilibrada y amable de decir las cosas, un poco de ingenio y la aceptación de la palabra de quien sea "autoridad", juez o mediador entre dos partes que además, no se pelean sino que intentan complementarse armoniosamente.
Si bien hay cosas que aún no debieran firmarse, es un buen día para planificar el momento de hacer algo nuevo.
Un día para ser razonables y mantenernos dentro de códigos necesarios para la buena convivencia.
Seguridad en los vínculos y algún tipo de aprendizaje respecto de cuales son las libertades dentro y fuera de la pareja o dentro y fuera del grupo de amigos.
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