LA LUNA, VENUS Y NEPTUNO

Los posibles engaños a los que nos sometemos cuando idealizamos (Neptuno) al otro (Venus), descargan su energía en la Luna capricorniana, de modo tal que como si lo anterior fuese poco, reaccionamos como autómatas que quieren parecer duros y recios por fuera, cuando por dentro la avidez de cariño nos dice que "no tendremos nunca lo suficiente. Es esperable que a medida que vayan pasando las horas, -y ni bien la Luna toque contacto con Plutón-, algo oscuro se mueva dentro de nosotros pudiendo aflorar, esperemos, aquello que nos sacaría del pozo en que hemos enterrado nuestras emociones. A no deprimirse y a plantearse cuanto es lo que hay que remover para salir de los escombros emocionales.
Tiempo para despedidas, para rehacernos y aprender que estar solos confiere independencia emocional y tiempo para ver que quizá tampoco tengamos la dulzura que esperamos de otros.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MARTE, PLUTÓN Y NEPTUNO

Antes y desués

Psicoastrologuía: Mercurio retrógrado febrero de 2020