La Luna entró al Signo de Tauro. Hemos pasado de darnos la cabeza contra la pared o atravesar el muro del vecino, para ahora empezar a contar cuantos chichones nos quedaron en la cabeza y aprender a no ser tan impulsivos. Algo que ayer fué puro fuego, puro empujón sin mirar consecuencias, hoy empieza a ser una especie de "bajar un cambio" para no seguir estrellándonos contra lo contundente. La energía de Tauro es proclive a buscar ambientes en donde sentirse contenida. Es un momento de freno, de inercia si se quiere, en donde lo que prima es la sensatez antes que el envión. No hay ánimo de ir a la guerra pero menos existe la posibilidad de cambiar de opinión y se está mucho más dispuesto a hacer recuento y balance (Tauro), que ir a la carga contra cualquier desafío o creeencia (Sol en Sagitario).
No se desespere. En dos días verá el panorama mucho más claro para tomar cualquier decisión.
No acepte hoy nuevas propuestas, ideas y no se sume a consignas novedosas. Primero, tome su tiempo.
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