MERCURIO QUIRÓN: EL DOLOR EN LAS PALABRAS.

Mercurio en Escorpio se acerca al Quirón pisciano en contacto armónico, llevándonos a hablar de aquellas heridas que han quedado de un pasado que parece lejano, pero que aún están ahí en forma de recuerdo doloroso o de pena dispuesta a inundar el panorama con su ola de lágrimas.
Por el lado positivo, hablar de lo que nos duele es una forma de exorcizar esos demonios que se han presentado tan confusos, metiendo la cola también de forma confusa, enroscándolo todo como si fuera una serpiente hecha un nudo que no se puede deshacer.  Para abordar los problemas durante este tiempo, será necesario hallar una  forma de razonar que debe estar mucho más alineada a zada en la expresión emocional y el lenguaje simbólico, llegando a la comprensión profunda a través de la empatía en lugar de la razón. El significado de algo jamás se encontrará   en la superficie de las palabras frías, racionales, lógicas y bien enunciadas como si se tratara de aislar bichos en un laboratorio: clasificadas, cada una en su frasco y llenas de alcohol y formol, hundidas en la asepsia de lo que es objetivo. En este caso tendremos que hacer un doble proceso: admitir el rejunte de aquello que se hierve en el caldero del inconsciente, e intentar hundirnos en él como buzos que buscan en un lago oscuro, descifrando viejos jeroglíficos pegados con corales a las rocas marinas.  
Pensar en sentimientos, enseñar respecto de ellos y evitar entender por vía racional lo que es irracional y hasta parece no tener sentido, es la mejor forma de conocer lo que se desea transmitir. No intente aislar la emoción como si fuera una infección: para sanar hay que tomar el dolor que las palabras le causaron al alma.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

MARTE, PLUTÓN Y NEPTUNO

Antes y desués

Psicoastrologuía: Mercurio retrógrado febrero de 2020