MERCURIO DIRECTO

Llegó el momento de "es mi última palabra", o de la palabra destructiva: esa que extorsiona o que revela, que saca a la luz algo escondido o que esconde algo en forma repentina.
Sea cualquiera la manifestación del retorno de Mercurio a su movimiento directo, tenemos mucho más claro que lo que nos sorprende contiene también algo de viejo, antiguo y pesado.

De un modo u otro, algunas cosas se resuelven de modo tajante: ya sea cortando una lengua o soltándola.

Los fines, -de contratos, de trabajo, de relación con alguna autoridad-, una pelea con un hermano, con un vecino, papeles que nos causan un buen dolor de cabeza, -multas, deudas y demás-, deberán ponerse al día.

Una libertad que cuesta el fin de un intercambio.

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