EL SOL Y MERCURIO: LA LLAMA DE LA MENTE

El Sol y Mercurio están en contacto y a partir de este momento nuevas ideas se despiertan en nuestra mente. Es un período en el que nos identificamos con lo que decimos, con lo que pensamos y con nuestras opiniones, siendo bastante refractarios a las de los demás.

Nos volvemos unidireccionales y damos mucha importancia a las cosas que se dicen o nos dicen acerca de casi cualquier tema, sobre todo si nos contradicen. Estamos tan pegados a nuestras ideas que cualquier discordancia puede sentirse como un insulto.
Por el lado positivo, es factible tener un estado de brillantez y rapidez de respuesta que nos provoque cierta tensión o abuso del sistema nervioso: se va demasiado ligero y con la velocidad se pierde la reflexión. Cuidado. Funciona excelente si se tiene que hacer rápida réplica, pero muy malo si tenemos que intercambiar.

De ahora en más puede que sigamos la vida sin registrar estas modificaciones en nuestro modo de razonar, -por cierto, idealista y fogoso-, pero así como podemos tener en nuestra mente nuevas semillas que pueden florecer, otras se pueden quemar con el fuego de Aries: en un segundo.