SOL, URANO, SATURNO

El Sol, pegadito a Urano, se contactan con Saturno de un modo armonioso, es decir que el ímpetu por rebelarse contra la autoridad se encuentra acotado por aquello que dicta: "podrás hacer lo que quieras siempre que primero, cumplas con tu deber".

Dentro de las posibilidades, se halla una muy buena y poderosa como para no "destruir" todo sin mirar primero si algo de lo que podemos denominar antiguo, es también obsoleto. Este tránsito nos enseña que no todo lo que es "añejo", se caduca y solo sirve para ocupar un espacio inservible. ¨

Por el contrario, podemos entre otras cosas, obedecer al principio de identidad, -ser los que siempre somos-, pero con mayor grado de individualidad. Es como un cambio radical dentro de parámetros controlados, similar a lo que haría un adolescente pero con la madurez, cordura y cautela de una persona mayor.

Si es tiempo de hacer algo drástico, no nos llevaremos puesto por delante al mundo, así que ya sabes: observa las reglas y luego, haz lo que quieras hacer: puedes romper un récord, mejorarte a tí mismo, desafiar tus limitaciones, salir de algún "mote" (o entrar a uno nuevo, como por ej. de burro a inteligente o de inteligente a burro) o simplemente madurar jugando y comprendiendo que la vida se trata de un poco de disciplina y un poco de libertad.