4 PLANETAS, 4 SIGNOS Y UNA CRUZ.

El pasaje del Sol por Géminis comienza a cerrar una configuración que se llama Gran Cruz Cósmica.

En este caso, se resaltan las energías de la cruz mutable, dando una elevada tensión sobre todo mental. Las dudas, las oscilaciones, la cantidad de formas en las que podemos ver un mismo asunto y la inestabilidad, otorgan un ambiente propicio para decir y desdecir y subirnos a una montaña rusa emocional y mental.

 El desafío es aprender a canalizar toda esa energía hacia una actividad que necesite de flexibilidad, adaptabilidad y riqueza de miradas. Un periodista, un filósofo, un escritor, un comunicador y hasta un caminante y un comerciante, pueden favorecerse si practican "brainstorming", un método para hacer nacer ideas que puedan dar forma a nuevos pensamientos y modos de encarar la realidad.

No obstante, el derroche de esta energía provoca agotamiento y stress debido a que saltar de un punto al otro sin ninguna definición ni ilación, solo trae "mareos".

Disciplina, empatía, concentración y expansión deben ir juntas y no separadas para enfocar nuestra cabeza, nuestros sentimientos, nuestros ideales y nuestra capacidad de separar lo que sirve de lo que no.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MARTE, PLUTÓN Y NEPTUNO

Antes y desués

Psicoastrologuía: Mercurio retrógrado febrero de 2020