NEPTUNO: COMPASIÓN, HUIDA, IRREALIDAD O EDÉN
La historia y los mitos que involucran a Neptuno se relacionan con el deseo de volver a un lugar que jamas hemos conocido y que sin embargo siempre hemos anhelado: el jardín del Edén, cuya experiencia más cercana puede ser el momento previo a nacer, donde para comer, respirar, vivir y sentirnos protegidos, solo teníamos que flotar en el líquido amniótico,tibio y contenedor del vientre que nos alejaba de los deberes y la aspereza del mundo. Este tipo de actitud puede llevarnos a tomar una actitud que aumente nuestro deseo de buscar una especie de hermandad de almas tanto como de conseguir sobre la tierra una nube rosa a través de la cual mirar al mundo.
Mientras este planeta esté en el foco de esta configuración, podremos estar inclinados a huir del dolor, a engañarnos o a engañar tiñendo hechos de un modo que se acomode más a nuestros deseos, o desarrollando una compasión que nos identifique con los demás como si todos estuviésemos flotando en el mismo vientre.
La unidad a través de la emoción, se dará por estos días a través de la consciencia de nuestras profundidades y el saber que todos necesitamos disolver odios y rencores. Más adelante se agregará el amor y las compañías que se agregarán para sembrar intensiones amorosas e ideales éticos y estéticos, haciendo circular una energía que podría traducirse en una cadena amorosa donde una mano lava a la otra y entre todas se prodigan favores, protección o cobijo.
Podría traducirse en una campaña para que la gente no tenga frío, -algo que en nuestro país ya ha comenzado a través de Juan Carr-, pero que puede partir del propio deseo al menos en las personas que alguna vez se sintieron a la deriva. Y es que Neptuno suele sentir que está a la deriva.
Tiempo de espíritu idealista: da lo mejor y ese es tu premio.
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