LA LUNA Y MERCURIO SE ENCUENTRAN

La Luna y Mercurio se sientan a hablar en la mesada de la cocina mientras ella prepara un guiso de lentejas. Entre las conversaciones que se tocan, se encuentra
el condimento, -lo gustoso es esencial para Tauro-,
el costo,
la cantidad, obviamente suculenta,
el balance,
lo estético,
el resumen de la cuenta bancaria,
el recuento de la billetera,
cuantas frazadas se necesitan para esta noche,
la firma del recibo,
el cheque que hay que pagar
la compra del super,
el día de las ofertas,
la imposibilidad de que las vacas vuelen
y una cantidad de cosas cuyo factor común lleva a pensar en lo que es concreto, útil y práctico.

Es un momento en donde lo que necesitamos pensar es aquello que necesitamos ingerir, o lo que es lo mismo, teniendo en claro también que lo mejor es pájaro en mano que cien volando.

No da esta conjunción para ir en pos de la abstracción sino para remitirnos a los hechos e incorporar información palpable. La especulación abstracta es para otros Signos y Tauro se ocupará de lo que existe.



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