EL SOL, NEPTUNO Y SATURNO

El Sol, símbolo de nuestra identidad, de aquello que ordena y da sentido a lo que nos rodea y crece en la medida en que se hace autoconsciente, se acerca a la oposición con Neptuno y la cuadratura a Saturno y a Marte.

Son días de estar involucrados en situaciones que de algún modo nos someten a magullones, nos hacen sentir perdidos y nos ponen bajo el estricto y desmedido control de alguien que oficia de autoridad.

También podría experimentarse como el fin de una mentira, la pérdida de alguien querido, contraer enfermedad o vernos sometidos a algún tipo de restricción o aislamiento.

Entre las pruebas importantes que habrá que desafiar, se encontrarán nuestras falsas creencias, sobre todo, aquellas que canonizan a personajes o gente en posiciónes de responsabilidad, de quien esperamos una condición moral irreprochable y que podrían revelarse como seres fraudulentos, agresivos y en algunos casos sádicos.

Bajar del pedestal o colocar en un punto más humanizado a las autoridades, maestros o gurúes, nos puede servir para empezar a desidealilzar instituciones de todo tipo, -incluyendo religiosas, educativas y de la justicia-, y poder recuperar algo del juicio crítico al que de vez en cuando debemos someternos para no perder de vista la propia cuota de responsabilidad que nos cabe cada vez que delegamos una decisión a un otro a quien creemos "justo".

Hacernos responsables es una gran lección.

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