EL SOL Y MERCURIO: LA MITAD DEL VIAJE RETRÓGRADO DEL DIOS ALADO

Mercurio va retrocediendo en sus pasos para encontrarse con el Sol en el Signo de La Virgen y poner bajo el foco de la consciencia uno de los temas centrales de este período de revisión. El único peligro es estar demasiado identificado con las propias y viejas razones como para decodificar las nuevas modificaciones que sutilmente va tejiendo nuestra mente.

Mientras Mercurio está retrógrado y toca al Sol, comienza lo que se denomina la conjunción inferior, siendo muy importante no aventurarnos ya para nada en algo nuevo y menos creer en las intenciones claras o los resultados definitivos.

Por el momento hay que suspender eso de que "A caballo regalado no se le miran los dientes", porque justamente los dientes nos tendrán que quedar intactos para no roer un hueso más duro que nuestros incisivos, sobre todo porque a distinto nivel, Marte (incisivos) y Saturno (huesos/dientes), no están en armonía con la mencionada conjunción.

Recordemos que en el mito, Zeus, enojado con Prometo por haberle robado el fuego (conocimiento) de los dioses para darlo a los humanos, se venga enviando a su hermano Epimeteo el tonto, un cofre que de ser abierto, traería males para toda la humanidad.

Prometeo le advirtió a su hermano que no aceptara ningún regalo de Zeus, y Epimeteo, no abrió el presente. En cambio su esposa Pandora, por curiosa, abrió la caja y lo único que no se escapó de ella, fué la esperanza, lloviendo sobre los hombre todo tipo de calamidades.

Evita creer que lo sabes todo, evita la inocencia y sé precavido. Es tiempo de re-visar, re-parar, re-componer, re-pasar, re-aprender, re-copilar, pero no de avanzar sin trámite previo. Corrige todos los errores porque de ello depende la consecución de posteriores objetivos.