LA LUNA EN ARIES
La Luna ingresó dando pazos largos, rápidos y ruidosos al Signo de Aries. Si al levantarte de la cama alguien gritó, dió un portazo, te golpeaste la cabeza tropezsaste, no te asustes. La afinidad del Signo con todo lo que suene fuerte hace que la Luna responda con el mismo ímpetu.
Cada vez que ella transita por el sector del guerrero, no está demás canalizar la energía en una discusión picante, un rosario de malas palabras y el famoso ANDÁ o VENÍ YA, que tanto le gusta.
Mandar y mandonear tienen ese don de provocar reacciones anticipadas para poder defendernos de su andar de tanqueta: te atropellárá y ni se dará cuenta.
En estos días no reprimas ese gusto por las palabras AHORA, ANTES DE AYER, LO ANTES POSIBLE, que para este momento son algo así como un "desahogo". Nada de mimos, lo más lejos posible del pegoteo, pero siempre AL PIÉ DEL CAÑÓN.
Cada vez que ella transita por el sector del guerrero, no está demás canalizar la energía en una discusión picante, un rosario de malas palabras y el famoso ANDÁ o VENÍ YA, que tanto le gusta.
Mandar y mandonear tienen ese don de provocar reacciones anticipadas para poder defendernos de su andar de tanqueta: te atropellárá y ni se dará cuenta.
En estos días no reprimas ese gusto por las palabras AHORA, ANTES DE AYER, LO ANTES POSIBLE, que para este momento son algo así como un "desahogo". Nada de mimos, lo más lejos posible del pegoteo, pero siempre AL PIÉ DEL CAÑÓN.
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