SATURNO: POR FUERA Y POR DEBAJO DE NUESTRA PIEL
Las evaluaciones de Saturno no son pura maldad cuando se encuentra con Venus, por el contrario, se trata de una serie de obstáculos que ponen de manifiesto en forma contundente, la distancia entre lo que pensamos, creemos y teorizamos, versus la armonía y el equilibrio necesario en una unión (Libra).
Si el miedo a que se nos acabe el entusiasmo o se nos marchite la esperanza crea teorías tan obtusas como decir que es "mejor mal acompañado que solo", estamos en el tiempo correcto como para desandar esas definiciones y poner las cosas en su lugar.
La pelea entre la soledad y el deseo de compañía nos pondrá de frente a la realidad de nuestras relaciones. Si hemos dependido en extremo de los códigos y reglas que el otro ha impuesto, o si necesitamos de la presencia de de alguien en especial para sentirnos bendecidos, entonces no será tarea agradable reponerse a los escombros que deja Saturno al punto de su definitivo encuentro de con Afrodita.
El hecho de que nada en apariencia suceda en el exacto momento de la cuadratura, -es decir, durante estos días-, no es índice de haber superado la prueba. Saturno siempre se toma su buen tiempo para poner fin a aquello que no se sobrepone a la prueba de realidad y es por ello que si algo termina durante este tiempo, es indicador de una relación fría, de conveniencia y tan sujeta a parámetros rígidos como a una ficticia seguridad basada en obligaciones y compromiso formal.
Por supuesto, muchas personas entablan relaciones de este tipo para sentir que "encajan" en sociedad, mientras que por dentro se van convenciendo de que esto es "mejor que nada". No obstante si no nos engañamos, el dolor del corte disminuye por el reconocimiento de que existía la soledad mucho antes de este momento y que estábamos habitando una relación "de convenio".
Lo último que es necesario aclarar es, que si estiramos las situaciones que nos duelen por temor a la soledad, al desamor, o a cualquier tipo de amenaza que nos lleve a enfrentarnos con nuestros vacíos interiores, éstas se verán agravadas con el próximo tránsito de aquí a unos 7 años, en donde Saturno, volverá a contactar con los asuntos que hoy ha intentado dejar resueltos.
La culpa, la responsabilidad, la crítica y la tristeza no alimentan nunca vínculos sanos. Allí a donde estén, habrá que revisar que nos mantiene o nos mantuvo unidos. Revisión de los conceptos y las creencias que se tienen en relación al amor.
Si el miedo a que se nos acabe el entusiasmo o se nos marchite la esperanza crea teorías tan obtusas como decir que es "mejor mal acompañado que solo", estamos en el tiempo correcto como para desandar esas definiciones y poner las cosas en su lugar.
La pelea entre la soledad y el deseo de compañía nos pondrá de frente a la realidad de nuestras relaciones. Si hemos dependido en extremo de los códigos y reglas que el otro ha impuesto, o si necesitamos de la presencia de de alguien en especial para sentirnos bendecidos, entonces no será tarea agradable reponerse a los escombros que deja Saturno al punto de su definitivo encuentro de con Afrodita.
El hecho de que nada en apariencia suceda en el exacto momento de la cuadratura, -es decir, durante estos días-, no es índice de haber superado la prueba. Saturno siempre se toma su buen tiempo para poner fin a aquello que no se sobrepone a la prueba de realidad y es por ello que si algo termina durante este tiempo, es indicador de una relación fría, de conveniencia y tan sujeta a parámetros rígidos como a una ficticia seguridad basada en obligaciones y compromiso formal.
Por supuesto, muchas personas entablan relaciones de este tipo para sentir que "encajan" en sociedad, mientras que por dentro se van convenciendo de que esto es "mejor que nada". No obstante si no nos engañamos, el dolor del corte disminuye por el reconocimiento de que existía la soledad mucho antes de este momento y que estábamos habitando una relación "de convenio".
Lo último que es necesario aclarar es, que si estiramos las situaciones que nos duelen por temor a la soledad, al desamor, o a cualquier tipo de amenaza que nos lleve a enfrentarnos con nuestros vacíos interiores, éstas se verán agravadas con el próximo tránsito de aquí a unos 7 años, en donde Saturno, volverá a contactar con los asuntos que hoy ha intentado dejar resueltos.
La culpa, la responsabilidad, la crítica y la tristeza no alimentan nunca vínculos sanos. Allí a donde estén, habrá que revisar que nos mantiene o nos mantuvo unidos. Revisión de los conceptos y las creencias que se tienen en relación al amor.
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