COMIENZA EL MES DE ESCORPIO


El mes enfoca la luz Solar en aquello que se esconde, se entierra, se transforma, muestra su cara más oculta o coloca un velo de invisibilidad a lo que está "prohibido" ver.

La propuesta es mirarlo todo, de un lado y del otro, poniendo especial atención en lo excluido por considerarse "negro", misterioso, poderoso o "tabú",  así como también indagará en lo blanco, transparente y autorizado, para descubrir  lo que se traspapela por escabroso.

Escorpio sabrá mostrar la otra cara de lo estrictamente aceptado para poner de manifiesto que todo lo que arroja luz, también produce una sombra en el acto de iluminar.

Escorpio sabe muy bien lo que una sociedad hipócrita desea quitar de su mirada: conoce la prohibición de la transgresión pero es el único que transgrede, no en el sentido acuariano de la rebeldía, sino en el sentido del deseo: dejarse arrastrar por aquello que el resto reprime, estar en contacto con lo que mayormente negamos, aceptar con mayor facilidad la existencia de los excrementos que generamos tanto en lo individual como en lo social, junto con el conocimiento de los terrores y las manipulaciones de las que la mayoría nos dehacemos en el acto de la proyección.

Tener conocimiento de ello no los exime de los mismos mecanismos, -por el contrario, hacen un master en estas huestes-, pero tienen la posibilidad y las herramientas de resurgir del lodo, de poner a la luz a Drácula y de cambiar el estado de lo que se pudre en fértil abono para seguir creciendo.

Cuando Escorpio se propone ingresar con la linterna al túnel de lo vedado, obtenemos el descubrimiento y la incorporación a la personalidad de nuestra cara menos visible, menos aromatizada y más sometida al Tártaro por ser la más "peligrosa" para un mundo que pone el peligro del lado del poder que cada uno pueda tener.

Escorpio sabe que el tema del poderío es escabroso porque amenaza a aquel que lo acumula y lo destina a fortalecerse a sí mismo en desmedro de los demás, siendo tanto el que somete como el que gruñe por el sometimiento.

Persecutorio, explosivo, vengativo, es el único Signo de Agua que se aviene a luchar cuando considera que se le quiere arrancar ese secreto que lo hace un superviviente ante las crisis: la capacidad de sostener los ojos abiertos y ver en la oscuridad no es poca cosa. La valentía de entrar en la noche del alma con los ojos abiertos, es lo que hace que podamos encontrar nuevamente el día.

La fortaleza y la crueldad del Signo son como el huevo y la gallina. Quien fué primero?.
Y generalmente no hay primero y segundo, hay sincronía entre lo que sucede y lo que somos.

Por eso Escorpio termina por no amedrentarse frente a hechos que a otros nos dejarían pasmados. Nace en momentos de crisis, en donde algo ha terminado, guardado, transformado, acumulado o enterrado y quizá donde se necesitará el valor de iluminar o trasmutar un estado de cosas estancado.

Por supuesto que este don puede retorcerse tanto como para excederse en el sentimiento de inmortalidad; pero que sería del mundo si ante el agravio, no tuviéramos la capacidad de una venganza, de un drenaje para el dolor o de apelar a cambiar de raíz odio por amor, putrefacción por renovación?

Todo aquello que se nos imponga por la fuerza como despojo, pertenece al territorio de Escorpio, pero también es escorpiana la capacidad de resurgir contra ese avasallamiento, levantándonos de nuestras cenizas para transformar la situación.

El Sol en este Signo sabrá iluminar que es lo que se prohibió a nuestra mirada, lo bueno como lo malo, lo diestro como lo siniestro.

El mundo de lo que está oculto pasa a ser importante en este mes, porque si no miramos lo que ha quedado caratulado como "resto" o "residuo", nos perderemos de ver que la locura no es un bicho sino el producto de nuestra cordura, que la exclusión es generada por el incluido, que el basural no es más que producto de nuestros desechos y que toda nuestra vestimenta blanca oculta la ropa interior negra que tanto nos gusta no mostrar.

Entra el Sol al mundo de las pasiones, de las emociones consideradas "bajas", al sitio donde reina el tabú y los temas de "los que no se habla", para ayudarnos a penetrar en el valor de lo que enterramos o desterramos, para conocer que toda acción y todo pensamiento brillante, tiene un motivo oculto, una historia vedada, un lado in-visible e inconsciente, dueño del verdadero poder y destino.

Los grandes tesoros viven en las grandes profundidades. Ponte tu escafandra y comienza a bajar. El terror solo se hará fuerte si nunca encaras este sitio subterráneo de tu personalidad que te señalaron como pecaminoso, lujurioso, podrido y tumefacto. Quizá descubras que lejos de ser tu basura, lo que escondes es tu fortaleza.

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