EL SOL Y LA LUNA DE ESCORPIO A PISCIS

Estamos ahora bajo el trígono del Sol y la Luna. 

Pasado el cuarto creciente, la energía del Sol vehiculiza a través de los rayos de la Luna su mensaje de modo tal que aquello que podamos comprender, nos ayude a iluminar más hondamente las profundidades del alma. 

El poder de ahondar en los secretos, en el trasfondo emocional de nuestro inconsciente, sumado a la facilidad con que aquello que pertenece al reino de lo incomprensible se vuelve comprensible, nos deja en posición de ponernos de acuerdo interna y externamente aceptando lo que debemos dejar ir, disolver e incluso perdonar. 

Si bien no es fácil el acto de abandonar lo  que nos retiene en un terreno pantanoso e improductivo, habrá algo o alguien que nos permita atisbar la luz al final de un camino que por ahora, parece ser tortuoso u oscuro. 

Debajo del proceso, y cuando podamos ser mucho más conscientes que ahora, comprenderemos que de verdad, tenemos capacidad como para renacer de las cenizas. 

Lo que puedas perdonar, te hará libre. 

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