LA GRAN CRUZ CÓSMICA DE HOY
La Luna, Plutón, Júpiter y Urano, forman una Gran Cruz Cósmica en los Signos Cardinales de Aries, Cáncer, Libra y Capricornio.
Es un momento de gran actividad en donde todo puede cambiar en un segundo y la balanza puede ir del lado del platillo del "para bien" o del lado del platillo del "para mal" en algún momento.
Los temas que se abren de un momento al otro son los afectivos, las relaciones laborales y personales y la capacidad de integrar o desintegrarnos en o a partir de ellas.
Por otra parte, se puede aprovechar esta energía para dar comienzo a algo, teniendo en cuenta que todo lo que nazca en este momento, da origen a cosas que pueden durar un suspiro, ser de corta duración o tan solo un chispazo sin continuidad, salvo que nos propongamos un trabajo constante para "solidificar" lo que hoy se inicia.
Igualmente, es índice de situaciones que son cortas, repentinas y que provocan un cierto movimiento que implica cambios radicales al menos por un rato.
Un viaje relámpago y corto, un exámen que se aprueba por una pregunta, un cambio de lugar inesperado, una visita de alguien que vive lejos y nos rompe los esquemas, en fin..., cualquier situación que nos sorprenda y reacomode las piezas en el tablero de la vida.
El verbo que caracteriza a esta configuración es HACER.
Es un momento de gran actividad en donde todo puede cambiar en un segundo y la balanza puede ir del lado del platillo del "para bien" o del lado del platillo del "para mal" en algún momento.
Los temas que se abren de un momento al otro son los afectivos, las relaciones laborales y personales y la capacidad de integrar o desintegrarnos en o a partir de ellas.
Por otra parte, se puede aprovechar esta energía para dar comienzo a algo, teniendo en cuenta que todo lo que nazca en este momento, da origen a cosas que pueden durar un suspiro, ser de corta duración o tan solo un chispazo sin continuidad, salvo que nos propongamos un trabajo constante para "solidificar" lo que hoy se inicia.
Igualmente, es índice de situaciones que son cortas, repentinas y que provocan un cierto movimiento que implica cambios radicales al menos por un rato.
Un viaje relámpago y corto, un exámen que se aprueba por una pregunta, un cambio de lugar inesperado, una visita de alguien que vive lejos y nos rompe los esquemas, en fin..., cualquier situación que nos sorprenda y reacomode las piezas en el tablero de la vida.
El verbo que caracteriza a esta configuración es HACER.
Yo se que lo que ha de pasar será para bién. Amen.
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