LA LUNA, NEPTUNO Y MARTE

La Luna se acerca al contacto primero con Neptuno y después con Marte, lo cual sería el equivalente a decir que al principio del proceso nos da la "borrachera triste" y después nos pone agresivos; algo muy similar  lo que sucede a los amantes de Dioniso, cuando toman demás y cambian del llanto a la euforia.

Sin que seamos demasiado conscientes, -quizá esté mejor dicho decir que siendo prácticamente inconscientes de todo-, vamos contactando con emociones tristes, sentimientos de marginación y quizá de autocompasión, para luego explotar en una ola de furia que es en realidad la contracara de esa posición de víctimas,

Como suele suceder, el enojo suele revelarse como el verdadero telón de fondo del humor triste.

Sea que lo vivamos como un estado de tensión interna o como un suceso relacionado con alguien más, esta cuadratura puede ser un despliegue de bronca sin igual, una vendetta incontenible, una reacción de sulfuro que por cierto, tendrá raíces mucho más profundas de lo que podamos ver.

Obviamente, dicho esto, es necesario recordar que las personas que vivan algo así, tienen que tener comprometidos planetas personales, -de su propia Carta Natal-, para pasar por estados anímicos similares. De lo contrario, será un día en el que esto podrá escucharse en algún noticiero bajo distintos copetes informativos, en los cuales se nos advierte de que el horno no está para bollos.

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