LA LUNA Y SU ENCUENTRO CON VENUS Y PLUTÓN.

La Luna tiene dos desafíos, ambos con algo que ya ha sucedido y ahora debe registrar.

Por la vereda de enfrente, pasan primero Venus y luego Plutón. Con la primera el cruce puede derivar en un diálogo o en una tensión entre lo que deseamos alcanzar por seguridad afectiva y lo que se nos propone como modelo amoroso.

La sensibilidad de esta Luna no se lleva muy bien con la seca Venus capricorniana, así que en cuestiones de pareja, podríamos encontrar discrepancia entre lo que necesitamos y lo que obtenemos. Poco abrazo, poco cariño y mucho gesto formal, sobre todo cuando estamos muy susceptibles. También podrían darse situaciones en las que hay que asumir alguna responsabilidad con respecto a alguien más.
Los compañeros de trabajo pueden hacernos de madre o presentarse como "novi@s" o amantes.

En ese sentido, cuidado, porque luego viene Plutón. Lo que al principio parece una sonrisa, en el fondo puede ser un intento de control.

Alguna compulsión puede asomar durante el día y esta nos llevará a repetir alguna emoción que no sea demasiado cómoda. Los arranques emocionales pueden servir para cortar de raíz algo que no nos deja vivir en paz o nos mira del otro lado absorbiéndonos  las energías.

Aceptar nuestras broncas y odios, es lo mejor que nos puede pasar para no creer que es el otro el que nos persigue, Lo que no saques adentro, molestará desde el afuera.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MARTE, PLUTÓN Y NEPTUNO

Antes y desués

Psicoastrologuía: Mercurio retrógrado febrero de 2020