LAS LUMINARIAS, JÚPITER Y NETPUNO
La Luna se enlaza a Júpiter dando la posibilidad de expandir el radio de la experiencia y sobre todo ampliar el territorio de las ideas; en tanto que el Sol como centro ordenador de conocimiento, se encontrará más permeable a todo lo que circula bajo el umbral de la consciencia a nivel emocional y oceánico.
Al estar el Sol en Escorpio y la Luna en Sagitario, existirá a la vez el impulso a llenarnos de ideales, ilusiones, sueños referentes a un mundo mejor y a la vez resignación por todo aquello que no podemos conseguir de modo efectivo. No obstante, nos inclinaremos mucho más por lo que "este mundo sería o podría ser" que por lo que verdaderamente es.
Hundirse y nadar en las profundidades no es el deporte favorito de una Luna Sagitariana, así que también existirá cierta dicotomía interna entre profundizar o pasar por alto lo que no nos alegra.
Los versus pueden dirimirse entre optimismo-pesimismo, realismo-ilusionismo, fe-resignación. Y cada uno elegirá ver el medio vaso lleno o el medio vaso vacío según le pese más el optimismo por el futuro que aporta por estas horas Luna/Júpiter, o la tendencia a entrar en conexión con el inconsciente colectivo cuyo color puede variar del nublado tornasol hasta el oscuro fondo del mar.
Día para tejer mitos, vivir en una nube, filosofar, escuchar música y dejarse llevar, pasar por las aguas del leteo y olvidar o esquivar lo que nos pone frente a la cruda realidad o nos ancla a la tierra.
También podría darse una excepcional capacidad para conectar con el mar de lo que no se dice y circula silenciosamente como las corrientes submarinas.
Aquello que se manifiesta bajo las palabras "santo" o "martir", llevarán esta connotación energética.
Comentarios
Publicar un comentario