LA LUNA LLENA EN GÉMINIS
La Luna ingresa hoy al Signo de Géminis en donde llegará a conformar la Luna Llena de este mes entre el final del día 13 de diciembre y el comienzo del 14.
El Sol en Sagitario indica que el foco de la consciencia y la voluntad, se halla centralizada en iluminar todo aquello que nos explica los "para qué" y "por qué" de la vida.
El ser humano, siempre y tal como el Centauro mítico, ha mirado al cielo y apuntado a la estrella más alta preguntándose acerca del significado de su experiencia en el mundo. Con el arco y la flecha de su mente voladora, ha querido explorar las largas distancias que separan a las culturas, arremolinan los viejos dioses, crean religiones y todo lo que en filosofía se llama el conocimiento de " las causas últimas" o " las causas primeras".
Comprender desde el origen de la existencia hasta el fin de la misma, nos enzarza en las grandes teorías que intentan hallar una conexión significativa entre yo aquí abajo, -la parte animal del Centauro atada a la Tierra-, y yo allí arriba, -intentando hallar mi reflejo eterno en lo incognoscible del cielo-. A través de esa conexión, el Sol en Sagitario se enfoca en poder abrazar un sistema de creencias que no nos deje con la idea de que simplemente nacemos, crecemos y morimos, ya que de ser así, no habría aliciente para salir de las crisis. Sagitario siempre encuentra que más allá, el Sol terminará por brillar para todos.
Por otra parte, la Luna en Géminis es mucho más racional. Necesita no profundizar demasiado en esos temas y gusta mucho de distraerse de todo lo que huela teórico. Con leer una novela, conversar con el vecino, informarse de lo que la rodea y tener a mano las palabras y la gente, tiene suficiente como para preocuparse por lo que hay allá a lo lejos.
La Luna comprará el diario, se informará del clima, de la realidad del país y de la de su barrio, con solo leer los "copetes" o salir a la puerta de casa a charlar con doña Rosa para saber que hay de nuevo en el vecindario.
Con esta tirantez solilunar, comprenderremos que uno de los reclamos fundamentales será la superficialidad y la poca capacidad de mirar las cosas con una lente más global.
Habrá quienes con un pedacito de información organicen una gran teoría y quizá hay otros que de una gran cosmología hagan una reducción inservible, resultando todo en una gran ensalada que tendría que ubicar cada cosa en su lugar y disolver los puntos en conflicto.
Por supuesto, toda Luna Llena habla de la culminación de algo que se ha venido gestando hace tiempo atrás, -algunas veces desde la Luna Nueva anterior-, pudiendo resultar en un logro consumado o en una necesidad de derrumbar algo que se ha basado en supuestos falsos.
Aquella Casa de la Carta Natal en la que caiga el plenilunio, nos dirá cual es el ámbito en el que algo necesita detenerse para no crecer "en vicio". La presencia de Saturno pone coto al argumento sin fundamento y no nos deja ya justificar cualquier cosa que pensemos sin que esto tenga anclaje en lo que comunmente llamamos "hechos".
Algo del orden del "final", debe producirse para que aprendamos que no es cuestión de puro charlatanería o chisme ni tampoco de insólitas ideologías. Hay que balancear la parte con el todo si queremos conseguir coherencia.
No digas lo que no puedas cumplir, no especules con las palabras y no te fugues de los sentimientos con explicaciones que intenten darte la razón. Encara tus creencias, poda sus ramas secas y atiende a todo aquello que pone un cartel de "alerta" en los argumentos que te suenan falsos.
Reverenciar razones quizá no sea la mejor manera de captar el conjunto. También hay que preguntarse si aquello en lo que creemos, se transforma en palabra Santa solo porque ellas tienen la magia de hacernos sentir inteligentes y coherentes.
-Lic. Gabriela Borraccetti-
El Sol en Sagitario indica que el foco de la consciencia y la voluntad, se halla centralizada en iluminar todo aquello que nos explica los "para qué" y "por qué" de la vida.
El ser humano, siempre y tal como el Centauro mítico, ha mirado al cielo y apuntado a la estrella más alta preguntándose acerca del significado de su experiencia en el mundo. Con el arco y la flecha de su mente voladora, ha querido explorar las largas distancias que separan a las culturas, arremolinan los viejos dioses, crean religiones y todo lo que en filosofía se llama el conocimiento de " las causas últimas" o " las causas primeras".
Comprender desde el origen de la existencia hasta el fin de la misma, nos enzarza en las grandes teorías que intentan hallar una conexión significativa entre yo aquí abajo, -la parte animal del Centauro atada a la Tierra-, y yo allí arriba, -intentando hallar mi reflejo eterno en lo incognoscible del cielo-. A través de esa conexión, el Sol en Sagitario se enfoca en poder abrazar un sistema de creencias que no nos deje con la idea de que simplemente nacemos, crecemos y morimos, ya que de ser así, no habría aliciente para salir de las crisis. Sagitario siempre encuentra que más allá, el Sol terminará por brillar para todos.
Por otra parte, la Luna en Géminis es mucho más racional. Necesita no profundizar demasiado en esos temas y gusta mucho de distraerse de todo lo que huela teórico. Con leer una novela, conversar con el vecino, informarse de lo que la rodea y tener a mano las palabras y la gente, tiene suficiente como para preocuparse por lo que hay allá a lo lejos.
La Luna comprará el diario, se informará del clima, de la realidad del país y de la de su barrio, con solo leer los "copetes" o salir a la puerta de casa a charlar con doña Rosa para saber que hay de nuevo en el vecindario.
Con esta tirantez solilunar, comprenderremos que uno de los reclamos fundamentales será la superficialidad y la poca capacidad de mirar las cosas con una lente más global.
Habrá quienes con un pedacito de información organicen una gran teoría y quizá hay otros que de una gran cosmología hagan una reducción inservible, resultando todo en una gran ensalada que tendría que ubicar cada cosa en su lugar y disolver los puntos en conflicto.
Por supuesto, toda Luna Llena habla de la culminación de algo que se ha venido gestando hace tiempo atrás, -algunas veces desde la Luna Nueva anterior-, pudiendo resultar en un logro consumado o en una necesidad de derrumbar algo que se ha basado en supuestos falsos.
Aquella Casa de la Carta Natal en la que caiga el plenilunio, nos dirá cual es el ámbito en el que algo necesita detenerse para no crecer "en vicio". La presencia de Saturno pone coto al argumento sin fundamento y no nos deja ya justificar cualquier cosa que pensemos sin que esto tenga anclaje en lo que comunmente llamamos "hechos".
Algo del orden del "final", debe producirse para que aprendamos que no es cuestión de puro charlatanería o chisme ni tampoco de insólitas ideologías. Hay que balancear la parte con el todo si queremos conseguir coherencia.
No digas lo que no puedas cumplir, no especules con las palabras y no te fugues de los sentimientos con explicaciones que intenten darte la razón. Encara tus creencias, poda sus ramas secas y atiende a todo aquello que pone un cartel de "alerta" en los argumentos que te suenan falsos.
Reverenciar razones quizá no sea la mejor manera de captar el conjunto. También hay que preguntarse si aquello en lo que creemos, se transforma en palabra Santa solo porque ellas tienen la magia de hacernos sentir inteligentes y coherentes.
-Lic. Gabriela Borraccetti-
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