MERCURIO RETRÓGRADO Y LO QUE PODEMOS ESPERAR DURANTE ESTE TIEMPO
El día 18 de diciembre, Mercurio aprieta el freno, se estaciona en el grado 15de Capricornio y comienza a ir hacia atrás: 14, 13, 12... , hasta llegar nuevamente al grado 28 de Sagitario, lugar donde estuvo por última vez, allá por los días 1 y 2 de diciembre.
Aquel principio de mes, pudimos incurrir en algún olvido, error, firma de documento, afirmación o cualquier otro acto, que aunque fuese mínimo o incluso indetectable, se nos presentará como "recordatorio" o ítem a reparar.
Por otra parte, la retrogradación no implica solo el pasado inmediato, sino que va haciendo una revisión completa de la vida en lapsos mayores que el día o el mes.
Mercurio es un planeta que cada 7 años, aproxiamadamente, destaca un elemento astrológico. En este caso, le toca a la Tierra, instándonos a "concentrar en" y "revisar a" los que serían nuestros valores, nuestras metas, nuestra profesión y aquello que consideramos parte de la función del servicio, trabajo, dinero, sustento y capacidad administrativa.
-Somos lo suficientemente eficientes?
-Nuestras elecciones, se basan en una practicidad real?
-Perdemos demasiado tiempo en pensar cosas que simplemente deben sumar un 2+2?
-Nos basamos en lo que nos dicen o en lo que palpamos en la realidad?
-Nuestro criterio defiende ideas o hechos?
Podría ser que encontremos en las huellas de estos sucesos o de algo que quedó como concepto incompleto por aquellos años, para poder hacer ahora consciente, parte de un conocimiento que ha quedado sin desarrollar y sin incorporar a la vida consciente.
Mercurio directo, -como lo vivimos en la mayor parte del tiempo-, establece una separación aguda entre lo observado y el observador, motivo por el cual vemos la vida como un casillero de nítidos bordes y de conceptos cerrados. Pero cuando retrograda, la mente queda sin los grilletes que la atan a una realidad de "consenso". A partir de ahora, pensamos como pensaría un soñante o un sonámbulo que ve y conoce el territorio, pero con los ojos cerrados y dormidos, y aún así, no se lleva nada por delante.
Mercurio retrógrado nos pone las cosas patas para arriba porque nosotros estamos sintonizando otro canal, -el inconsciente-, y hace que muchas cosas del "exterior", no valgan nada al lado de aquello que busca reconocimiento.
Por este motivo, podemos ir por la calle, hacer un acuerdo, manejar el auto o llenar formularios, mientras nuestra mente vive en el mundo onírico, ese que no entendemos pero no nos exige entendimiento. Por supuesto, jamás nos percatamos de ello y creemos que las 24 horas del día, estamos "bajo control". En fin, aprenderemos que siempre algo, se escapa en el aleteo de este dios mensajero.
Suele suceder que para que soltemos el guion entendible de las palabras y las formas con las que nos entendemos con el mundo, tiene que suceder algo que nos huela a broma, a mala pasada, a embauque, a terrible olvido, a laguna de información, a pérdida o a cualquier cosa que nos arranque y desconecte de lo cotidiano, a distracción, a cable roto y a todo lo que discontinúe nuestro guión. Y allí estará él, con sus sandalias al revés, mostrándonos el camino para ir a encontrar lo que hemos extraviado por creer que la negociación es con el afuera y no a través de la reflexión con el adentro.
Mercurio retrógrado nos pide que no forcemos las negociaciones, nos pide que no nos disfracemos en el palabrerío y aceptemos que estamos cansados de analizar cada pieza sin hacer lugar a las emociones, a la propia subjetividad y a las cosas que realmente nos molestan. En nombre de un entendimiento que fraguamos la mayor parte del tiempo para "acordar" con los otros, desacordamos con nosotros y ni cuenta que nos damos.
Pues bien, llega un momento fundamental para dejar que nuestra mente tenga alas y nos lleve a verdades que no hubiésemos encontrado de seguir queriendo entender, en lugar de simplemente percatarnos, disolvernos en el mar de contenidos de una mente más profunda que puede traer algún tesoro del fondo a la orilla de nuestra consciencia.
Descansa! No fuerces a la razón. Ella, hasta mediados de enero, no tendrá nada que ofrecer si no dejas que la pieza que falta, se complete durante este tiempo. Recién cuando vuelva a ponerse directo, el dios alado terminará por darte el resultado de lo que has aprendido durante este tiempo.
Aquel principio de mes, pudimos incurrir en algún olvido, error, firma de documento, afirmación o cualquier otro acto, que aunque fuese mínimo o incluso indetectable, se nos presentará como "recordatorio" o ítem a reparar.
Por otra parte, la retrogradación no implica solo el pasado inmediato, sino que va haciendo una revisión completa de la vida en lapsos mayores que el día o el mes.
Mercurio es un planeta que cada 7 años, aproxiamadamente, destaca un elemento astrológico. En este caso, le toca a la Tierra, instándonos a "concentrar en" y "revisar a" los que serían nuestros valores, nuestras metas, nuestra profesión y aquello que consideramos parte de la función del servicio, trabajo, dinero, sustento y capacidad administrativa.
-Somos lo suficientemente eficientes?
-Nuestras elecciones, se basan en una practicidad real?
-Perdemos demasiado tiempo en pensar cosas que simplemente deben sumar un 2+2?
-Nos basamos en lo que nos dicen o en lo que palpamos en la realidad?
-Nuestro criterio defiende ideas o hechos?
Podría ser que encontremos en las huellas de estos sucesos o de algo que quedó como concepto incompleto por aquellos años, para poder hacer ahora consciente, parte de un conocimiento que ha quedado sin desarrollar y sin incorporar a la vida consciente.
Mercurio directo, -como lo vivimos en la mayor parte del tiempo-, establece una separación aguda entre lo observado y el observador, motivo por el cual vemos la vida como un casillero de nítidos bordes y de conceptos cerrados. Pero cuando retrograda, la mente queda sin los grilletes que la atan a una realidad de "consenso". A partir de ahora, pensamos como pensaría un soñante o un sonámbulo que ve y conoce el territorio, pero con los ojos cerrados y dormidos, y aún así, no se lleva nada por delante.
Mercurio retrógrado nos pone las cosas patas para arriba porque nosotros estamos sintonizando otro canal, -el inconsciente-, y hace que muchas cosas del "exterior", no valgan nada al lado de aquello que busca reconocimiento.
Por este motivo, podemos ir por la calle, hacer un acuerdo, manejar el auto o llenar formularios, mientras nuestra mente vive en el mundo onírico, ese que no entendemos pero no nos exige entendimiento. Por supuesto, jamás nos percatamos de ello y creemos que las 24 horas del día, estamos "bajo control". En fin, aprenderemos que siempre algo, se escapa en el aleteo de este dios mensajero.
Suele suceder que para que soltemos el guion entendible de las palabras y las formas con las que nos entendemos con el mundo, tiene que suceder algo que nos huela a broma, a mala pasada, a embauque, a terrible olvido, a laguna de información, a pérdida o a cualquier cosa que nos arranque y desconecte de lo cotidiano, a distracción, a cable roto y a todo lo que discontinúe nuestro guión. Y allí estará él, con sus sandalias al revés, mostrándonos el camino para ir a encontrar lo que hemos extraviado por creer que la negociación es con el afuera y no a través de la reflexión con el adentro.
Mercurio retrógrado nos pide que no forcemos las negociaciones, nos pide que no nos disfracemos en el palabrerío y aceptemos que estamos cansados de analizar cada pieza sin hacer lugar a las emociones, a la propia subjetividad y a las cosas que realmente nos molestan. En nombre de un entendimiento que fraguamos la mayor parte del tiempo para "acordar" con los otros, desacordamos con nosotros y ni cuenta que nos damos.
Pues bien, llega un momento fundamental para dejar que nuestra mente tenga alas y nos lleve a verdades que no hubiésemos encontrado de seguir queriendo entender, en lugar de simplemente percatarnos, disolvernos en el mar de contenidos de una mente más profunda que puede traer algún tesoro del fondo a la orilla de nuestra consciencia.
Descansa! No fuerces a la razón. Ella, hasta mediados de enero, no tendrá nada que ofrecer si no dejas que la pieza que falta, se complete durante este tiempo. Recién cuando vuelva a ponerse directo, el dios alado terminará por darte el resultado de lo que has aprendido durante este tiempo.
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