UN COMETA DE AIRE Y FUEGO

En este día disfrutamos de la combinación especial de Aire y Fuego que nos despabila las ideas y los ideales.

El Sol, la Luna, Saturno, Júpiter y Urano, se combinan en una alineación que tiene un particular dinamismo: un conflicto que concentra tanta cantidad de energía que moviliza a todos sus componentes a dar lo mejor de sí.

Si bien no es un momento de una tranquilidad pasmosa, aquello que se muestra como una crisis del Status Quo, nos enfrenta a planes o a un futuro que se altera. La necesidad de una gran libertad frente a algo que parecía meternos en un túnel sin salida, moviliza las herramientas necesarias para reestablecer el equilibrio.

La participación de las Luminarias, -el Sol y la Luna-, la del deber y la libertad, representadas por Saturno y Urano, se suman a la bendición de Júpiter que en su incipiente trígono con Venus, nos darán el mejor apoyo.

Nadie dice que aquello que enfrentemos sea fácil, pero tendremos la oportunidad de ver que en toda "separación", en todo enfrentamiento, choque o desacuerdo, existen vías para llegar a acuerdos que beneficien a todas las partes. Incluso a esas dicotomías internas que usualmente nos tironean hacia un lado o hacia otro tratando de hallar mejores respuestas.

Los elementos intervinientes, -el Aire y el Fuego-, nos ponen a repensar quienes somos, que queremos, como nos relacionamos y que necesitamos esclarecer para no chocar constantemente con los muros de lo inevitable.

Estas energías nos otorgan capacidad para pensar inteligentemente y para recurrir a personas que nos pueden ayudar de un modo sincero y amoroso.

Toda pérdida que suframos, todo accidente que enfrentemos, tendrá en el fondo una cantidad de acciones que nos demostrarán que la vida no es toda blanca ni toda negra, pero cuando queremos poner el ojo en la solución, nos deja ver que de todo, se puede sacar algo sumamente bueno.

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