5 PLANETAS EN EL OCÉANO DE PISCIS
Esto Significa que a través de las personas que amamos o que nos gustan, a través de los sueños, la actividad, el enojo, las situaciones diarias y los tropiezos, vamos a conectar con temas más bien colectivos.
Puede que nos toque pasar por algo que está siendo motivo de dolor colectivo más que de dolor personal, aunque también podría tratarse de una actividad onírica muy vívida, sentimientos que se contagian por el sufrimiento, atravesar por algún tipo de desgaste físico o emocional, o simplemente tener que renunciar a algo que ha finalizado.
En todo caso, los que estén fuertemente conectados con este Signo, tendrán una mayor sensibilidad y capacidad de ver a través de la nebulosa, en cambio, aquellos que se ven afectados por estas energías, -como Géminis, Virgo y Sagitario-, lo llevarán como una capa de bruma sobre sus espaldas.
Se pondrá de manifiesto la dinámica VÍCTIMA-SALVADOR y en ello estaremos oscilando. Un día esperaremos un mesías, al día siguiente nos propondremos rescatar a alguien para sentirnos dignos de alabanza y al siguiente nos encogeremos de hombros para alejarnos lo máximo posible de los problemas de la humanidad. De la inflación espiritual a la decadencia total, de la máxima comprensión a la máxima indiferencia, se encuentra el abanico de posibilidades que lleva o a la disolución de ciclos o al conocimiento de que todo tiene que ver con todo.
Como los dos Peces del Signo, uno que apunta al crecimiento y el otro a la decadencia, así viviremos este tiempo de acento puesto en las profundidades del mar inconsciente. Por eso mismo, puede que ni siquiera notes sus efectos más manifiestos.
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