PLUTÓN, URANO Y MARTE

 Plutón, tensionando a Urano-Marte, exige abusivamente el dominio de la situación de un modo forzado. Estando en el Signo de Capricornio, el poder no se manifiesta a través de las reglas limpias, sino en forma velada, retorcida y manipuladora, queriendo sofocar tanto a Urano como a Marte a través de sus armas invisibles: la extorsión, la represión, -que oculta bajo la tierra aquello que no desea ver-, siendo por esto uno de los símbolos de la muerte como de todo lo que se levanta desde la oscuridad.

No hay ley que detenga el deseo de sobrevivir o vivir eternamente en una condición de poder ya que éste es un instinto natural (supervivencia) que se vengará de todo aquel que quiera quitarle el rango.

Las personas que se han aferrado a este estado con uñas y dientes, suelen tener características paranoicas volviéndose sumamente temerosas a que alguien si quiera los cuestione, tomando ese gesto con la gravedad de una amenaza de muerte, motivando de modo inconsciente la imposición de un control absoluto contra quien considere "enemigo".

De alguna forma, Plutón representa otra forma de marginalidad, es el ángel caído que alguna vez fué ángel y ahora quiere vengarse del mundo por la afrenta recibida antaño. Ha ocupado el lugar de la escoria, pero si no supera eso en la capacidad plutoniana de renacer, aplicará en otros la misma ley que le fué aplicada, pisoteando a quien ahora él considere escoria.

Alta tensión. Cuidado con las señales que se ocultan y la agresividad que se reprime. Fuego repentino, chispas que incendian la sexualidad o cualquier otra cosa capaz de combustión instantánea.