INGRESÓ LA LUNA AL SIGNO DE GÉMINIS
Dos días para los juegos de la mente. Todo es diálogo, todo tiene dos caras, dos interpretaciones, dos decisiones y en general, la vida bajo esta Luna se ve doble.
En cuanto a las reacciones emocionales, vendrán acompañadas de llamadas, cartas, mensajes, o comunicaciones varias, ya que tendemos a recopilar información a través de todo lo que tenga que ver con cualquier canal de información o comunicación.
Toma protagonismo la palabra en todas sus formas, como también así los vehículos a través de los cuales llega: el teléfono, internet, whatsapp o los miles de aplicaciones que circulan por ahí y nos conectan con el mundo de la mente, la lógica el razonamiento y la comunicación.
Esta Luna no puede estar "muda" y suele estar con el celular en la mano. En una reunión, con el aparato pegado a los dedos, estará escuchando superficialmente lo que dices y contestando los mensajes que le llegan por la red. Por ende, suelen ser momentos de poca concentración y un vuelo poco profundo y nada comprometido con lo que se dice o se interpreta.
Dos días para una montaña rusa emocional que subirá y bajará según el diálogo interno establecido con un supuesto otro que en el fondo, no es más que nuestro yo proyectado en un espejo.
En cuanto a las reacciones emocionales, vendrán acompañadas de llamadas, cartas, mensajes, o comunicaciones varias, ya que tendemos a recopilar información a través de todo lo que tenga que ver con cualquier canal de información o comunicación.
Toma protagonismo la palabra en todas sus formas, como también así los vehículos a través de los cuales llega: el teléfono, internet, whatsapp o los miles de aplicaciones que circulan por ahí y nos conectan con el mundo de la mente, la lógica el razonamiento y la comunicación.
Esta Luna no puede estar "muda" y suele estar con el celular en la mano. En una reunión, con el aparato pegado a los dedos, estará escuchando superficialmente lo que dices y contestando los mensajes que le llegan por la red. Por ende, suelen ser momentos de poca concentración y un vuelo poco profundo y nada comprometido con lo que se dice o se interpreta.
Dos días para una montaña rusa emocional que subirá y bajará según el diálogo interno establecido con un supuesto otro que en el fondo, no es más que nuestro yo proyectado en un espejo.
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